Dinamarca, un modelo a seguir
Hace unos días nos llegó a Plataforma Ecológica una noticia que destacaba el nuevo plan del gobierno danés para convertir a Dinamarca en un país totalmente orgánico.
Este plan no sólo detalla el objetivo de promover y aumentar el consumo de alimentos orgánicos en el país. El enfoque es mucho más ambicioso y también tiene como objetivo crear un modelo de país basado en plantaciones locales y próximas.
Este tipo de modelo se encuentra en la línea que se identificaba en las conclusiones del informe Trade and Environment Review 2013: Wake Up Before it is Too Late (Comercio y medio ambiente 2013: Despertar antes de que sea Demasiado tarde), publicado Para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que concluyó que es la mejor manera de alimentar al mundo sin comprometer el futuro del planeta de acuerdo con las conclusiones
Primeras impresiones…
Al principio, lo primero que pensamos era que era una alegría ver que un gobierno promoviera un modelo de país que promovería el consumo de alimentos sanos y sostenibles, preservando al mismo tiempo el medio ambiente.
Es una realidad que en los últimos 15-20 años, el mercado global de productos orgánicos ha crecido año tras año, al tiempo que aumenta el número de países que se suman al cambio hacia una producción más sostenible y saludable.

Evolución del mercado global orgánico años 2000 – 2015
De hecho, las cifras son claras: el mercado ecológico actual ha cuadruplicado las cifras económicas registradas en el año 2000 y el número de países que practican la agricultura ecológica no ha aumentado desde 1999.
La producción agrícola ecológica es claramente superior. Todos sabemos esto, pero a pesar de este conocimiento, hay muy pocos gobiernos que emprendan acciones claras en esta línea.
A partir de este punto, vimos que era necesario escribir este artículo para explicar este plan de acción que sin duda podría convertir a Dinamarca en un modelo a seguir.
El modelo catalán y español:
En los últimos años, la producción, transformación y comercialización de productos orgánicos en el estado español ha experimentado un crecimiento significativo consolidándose como uno de los principales mercados ecológicos del mundo.
Como ya hemos comentado varias veces el papel de Cataluña y su comercio basado en los canales minoristas especializados, ha sido imprescindible para conseguir situar el estado Español como 10º mercado mundial, asumiendo alrededor del 30% de las ventas totales en estos canales de marketing
El canal especializado ha alcanzado un papel relevante en los últimos años tanto en Cataluña como en el resto del Estado español, lo que ha supuesto un incremento de las ventas directas ya través de canales cortos.
Sin embargo, últimamente se ha hecho notar la aparición de nuevos actores nacionales e internaciones que se habían mantenido discretos con respecto a este sector y que han comenzado a introducir líneas de productos ecológicos certificados en el mercado, ante el claro aumento del consumo de este tipo de productos.
Por otra parte, también es notorio el porcentaje de productos ecológicos producidos en Cataluña que se exportan a la Unión Europea y a terceros países, que es de alrededor del 40%.
Dicho esto, la realidad es que a pesar de que los datos anteriores son totalmente veraces y muestran un crecimiento del mercado ecológico catalán y español, es cierto también, que dista mucho de la realidad de otros países europeos muy cercanos.
Uno de esos países europeos con los que posiblemente Cataluña, y por extensión el Estado español, podría querer verse reflejado es Dinamarca.
Dinamarca, impulsor del crecimiento verde
Durante años, el gobierno danés ha estado impulsando medidas para convertir a Dinamarca, un país de unos 43.000 km2 y 5.62 millones de habitantes, en el primer país en producir sólo el 100% de alimentos orgánicos.
Esto no es nuevo, por el contrario, se trata de planificación y gestión hace casi dos décadas. De hecho, Dinamarca fue el primer país en regular alimentos orgánicos.

Evolución del mercado orgánico danés del 1999 al 2016. Fuente: Organic Denmark
Esta gestión generó un volumen de facturación de 829 millones de euros en 2014 y un crecimiento exponencial de las exportaciones de los productores de biomasa daneses, que se han duplicado en los últimos años.
En este sentido, recientemente, el Gobierno danés ha anunciado las nuevas directrices para esta ambiciosa transición orgánica, cuyo principal objetivo es duplicar los cultivos verdes para el año 2020.
Esta transición incluye una inversión de aproximadamente 60 millones de euros para apoyar a los productores ecológicos, promoviéndolos y fomentando la agricultura del país para convertir los cultivos tradicionales y ecológicos, favoreciendo esta última con buenos resultados.
La sociedad danesa

Categories de alimentos más consumidos. Fuente: Oficial Denmark
La empresa danesa destaca por un alto nivel de conocimiento del producto ecológico, donde el 97% de los ciudadanos conocen el logotipo europeo o euro-niña que caracteriza a los productos bio.
Este porcentaje difiere mucho del 41% de los ciudadanos catalanes que conocen esta identificación, un porcentaje que posiblemente será menor en otras comunidades autónomas del estado si consideramos que Cataluña, con casi 32.000 km2 y 7.5 millones de euros, Habitantes, es la comunidad donde el consumo de productos orgánicos es mayor.
En los últimos años Dinamarca ha comenzado a ver los resultados, ya que según la Asociación Organic Denmark, las ventas han aumentado un 80% desde 2003 con productos como la harina de avena, la leche y sus derivados , Zanahorias y huevos como los productos más buscados.
Conciencia ecológica
La conciencia pro-ecológica o pró-orgánica de los daneses es una de las más altas de Europa, lo que se refleja en los datos como uno de los mayores consumos per cápita de productos ecológicos de la Unión Europea con 191 €, superado sólo por Suiza Con 262 euros y un mercado alimentario en el que el 9,6% de los alimentos consumidos por los daneses son de origen biológico.

Cuota de mercado orgánico en Dinamarca el año 2015
En cuanto al consumo per cápita, Dinamarca supera ampliamente otros países europeos como Suecia, Luxemburgo, Austria, Alemania y Francia. Lejos de ser España en esta lista, a pesar de ser la cuarta potencia en términos de superficie agraria ecológica, presenta uno de los menores consumos per cápita, con tan solo 32 € per cápita.
En relación con la cuota de bio mercado de los alimentos por países, Dinamarca es claramente el país líder en Europa por delante de Suiza, Luxemburgo, Suecia, Austria, EE UU, Alemania o Francia. Una vez más, España, a pesar de ser uno de los 10 principales mercados de productos orgánicos, no aparece en las primeras posiciones.

Los 10 países con major consumo por capita y superficie cultivada el 2015
Esta cifra ha mostrado un marcado crecimiento desde 2007 y se espera que aumente significativamente cuando la superficie de la agricultura ecológica se duplique para 2020.
Ayuda, información y promoción
Mucho para ver es la promoción del consumo de productos orgánicos en el país, donde por ejemplo Dinamarca ha manejado una inversión considerable en los últimos años y donde hasta 2018 el gobierno danés planea asignar más de 3.3 millones de euros para promover El consumo de productos orgánicos.
La simplificación de los reglamentos, las aprobaciones y el reconocimiento de las explotaciones, así como la ampliación de los arrendamientos de terrenos agrícolas y la subvención de los productores que emprenden la transición a una producción ecológica, ha favorecido la producción.
Todos estos aspectos han afectado el precio de los productos orgánicos frente a los convencionales. Mientras que en Dinamarca la diferencia de precio entre los dos alimentos orgánicos se estima en sólo el 10% en España se cifra con casi el 75%.
Esto significa que en Dinamarca, cuando un producto ecológico vale 1 euro, el mismo producto en valor convencional es de 0,90 euros, mientras que en España, cuando el producto ecológico vale 3 euros, su contrapartida producida en valor convencional sólo vale 1 euro.
Esta es una de las razones por las que un 60% de los ciudadanos catalanes piensa que los productos ecológicos son demasiado caros. La pregunta es: ¿cuántas personas comprarían ecológico si la diferencia de precio fuera sólo del 10%? La respuesta parece obvia.
Obviamente, este es un factor importante que el gobierno danés ha logrado fomentar adecuadamente en los productores y agricultores ecológicos, facilitando así el consumo de estos alimentos bio por toda la población.
El propio ministro danés Dan Jørgensen afirma que “para alcanzar estos objetivos, el sector público se ha desarrollado y debe desempeñar un papel clave”.
Otros actores necesarios
El aumento del consumo debe seguir siendo una de las bases de esta transición al consumo de alimentos orgánicos destinados a la construcción de Dinamarca, lo que prioriza llevar estos productos a cantinas, cafés escolares, guarderías, hospitales y otros centros públicos.
Es por eso que el Ministerio de Educación también desempeñará un papel importante en la difusión de la importancia de la agricultura orgánica en las escuelas para promover la alimentación saludable en las generaciones futuras.
Está claro que la educación, la promoción y la difusión juegan un papel clave en el logro de una sociedad capaz de contribuir a un modelo como el que Dinamarca pretende crear.
En este sentido, en las tierras catalanas y españolas, parece que la importancia de estos factores aún no ha sido aclarada. Algunas encuestas señalan que alrededor del 85% de los encuestados cree que se debe informar al público sobre más información sobre el tipo de productos. También destaca la dificultad de encontrarlos e identificarlos.
Localización e identificación de los alimentos ecológicos catalanes e información sobre el sector ecológico son datos que se pueden encontrar en la Plataforma Ecológica.
El consumo responsable, una prioridad
Sin embargo, como mencionamos al principio de este artículo, Dinamarca afirma que este plan también permite el consumo responsable de alimentos. Es cierto que en los países nórdicos las campañas de sensibilización parecen tener un mayor impacto que en las latitudes bajas, por lo que en sólo 5 años han logrado reducir los residuos de alimentos en un 25%, lo que equivale a unas 700.000 toneladas anuales .
Esto ha sido gracias a la ayuda de entidades como Stop Spild de Mad (Stop al malbaratamiento de alimentos, en danés) o iniciativas como el supermercado WeFood, que vende en un barrio de bajos ingresos en Copenhague alimentos que grandes superficies convencionales Ellos no logran colocar, y lo hace a precios entre 30% y 50% más barato.
Dinamarca no se olvida del medio ambiente
El país escandinavo confirma este plan de acción, su papel pionero mundial en la defensa del medio ambiente. Con estas iniciativas, pretende convertir su capita, Copenhague, de poco más de medio millón de habitantes, que superan el millón si se cuenta la población del conjunto de su área metropolitana, en la primera gran ciudad neutral en carbono del planeta.
El objetivo final del Gobierno es claro, conseguir que toda Dinamarca, que es líder internacional en eólica y biomasa, se provea únicamente de energías renovables en 2050. A finales de esta década, si se cumplen los planes, Dinamarca será capaz de Proporcionar un tercio de su consumo exclusivamente con energía renovable.
Aquí tenemos un vídeo en el que se habla del proyecto de crecimiento verde en el sector energético que está impulsando Dinamarca
Otros países que caminan para ser 100% orgánicos
Sin embargo, hay que decir que Dinamarca no es el único país con estos objetivos. Bután, un pequeño reino situado próximo al Himalaya y con poco más de un millón de habitantes, donde el 79% de la población se dedica a la agricultura, también ha iniciado acciones con su plan denominado “Nature & More. Puente de Bhután “para convertirse en el primer país del mundo en tener una producción agraria 100% orgánica.
Es posible construir un país donde la responsabilidad por el medio ambiente, el consumo sostenible de alimentos y el respeto por el futuro del planeta sea una prioridad ineludible?
Sí, sin duda alguna. Los datos de este artículo nos enseñan que no sólo es posible, sino que varios países ya han comenzado a caminar en esta dirección.
La creación de un modelo propio
En ambos casos presentados observamos un mínimo común, un gobierno con la voluntad clara de convertirse en un país donde se consuman alimentos orgánicos y se trabaje en beneficio del medio ambiente.
Es hora de reflexionar profundamente sobre el modelo de país que queremos construir y quién debe liderar esta transición. Decidir qué medidas debemos adoptar para fomentar un modelo de mercado cuya viabilidad se demuestre claramente.
Pero sobre todo, en esta transición no debemos olvidar lo que ha hecho fuerte el país hasta el momento, en el caso de Cataluña un mercado basado en productores locales y de proximidad y unos comercios especializados.
No debemos querer parecernos a otros modelos de mercado, sino recoger lo mejor de cada uno de ellos y utilizarlo para hacer aún más fuerte nuestro propio modelo.
Por último, pero posiblemente lo más importante si hablamos a medio y largo plazo, es necesario reflexionar sobre la importancia del tipo de educación e información que queremos aportar a las diferentes generaciones y del tipo de consumo que esperamos que convierta el mercado nacional en uno de los más potentes del mundo.