Os acercamos un artículo muy interesante de la profesora Dolores Raigón, en el que nos habla de diferentes aspectos relacionados con la producción agraria ecológica y la necesidad de que los consumidores demanden comer saludablemente.
Desde Plataforma Ecológica, queremos destacar especialmente el que dice Raigón en relación a la posibilidad de conseguir producir alimentos 100% ecológicos, es decir, sin ningún tipo de sustancia química. Este hecho es especialmente difícil actualmente por los contaminantes derivados de las actividades agrícolas y ganaderas convencionales.
Sin embargo, creemos firmemente en que promocionar, potenciar y fomentar los productos ecológicos nos ayudará a producir alimentos lo más respetuosos posibles, a comer saludablemente y a ser más sostenibles y responsables con el medio ambiente.
¿Comer alimentos ecológicos o convencionales?
A la catedrática de Edafología (la ciencia que estudia los suelos) y Química Agrícola de la Universidad Politécnica de Valencia Dolores Raigón el convencimiento de que es mejor consumir productos no tratados con pesticidas y plaguicidas industriales le llegó al laboratorio.
Sus experimentos con lechugas, tomates y otros productos hortícolas le hicieron abrir los ojos y preguntarse, si esto está pasando con las plantas que no pasará a mi organismo?
Desde entonces va delante el activismo por el consumo de comida ecológica, que en contra de lo que todo el mundo piensa “no es más caro si se tienen en cuenta los gastos indirectos en agua, emisión de gases de efecto invernadero para producirlos, o en sanidad “.
Raigón también preside la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, un grupo científico que aboga por formar e informar al consumidor. La profesora ha participado esta semana en las Jornadas Temáticas de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real organizadas por los alumnos.
“Los consumidores tenemos que generar la necesidad de comer saludablemente, en la medida que lo hacemos habrá también más transformación de los productores que querrán generar comida de calidad”.
Dolores Raigón, una de las científicas de referencia sobre el valor nutricional de los alimentos ecológicos, responde así cuando se le pregunta si todavía se puede hacer algo para influir en el modo de producción y distribución de los alimentos en el mercado actual.
Ella piensa que sí, y para ello sociedades científicas como su trabajan para fomentar y divulgar los beneficios de comer saludablemente gracias a un tipo de alimento “que se obtiene bajo un sistema de producción normalizado que viene de Europa y que debe cumplir unos requisitos: la no existencia de sustancias químicas de síntesis como fertilizantes y plaguicidas que se utilizan en la agricultura convencional “.
¿ Comer saludablemente con alimentos 100% ecológicos ?
Lo ecológico está de moda, pero sigue siendo objeto de controversias, una de ellas es que conseguir producir de una manera totalmente ecológica, sin sustancias químicas, es hoy por hoy misión imposible, “esto es cierto, el nivel de contaminación de el agua para la agricultura intensiva no lo podemos evitar, pero podemos intentar no potenciarlo más y que los productos que se obtengan sean lo más respetuosos posibles “.
Esto último ya se hace. La profesora señala que además de las normas que fija la Unión Europea en España existen comités de agricultura ecológica territoriales que si detectan tóxicos no certifican el alimento.
En Castilla-La Mancha y España se pueden consumir alimentos ecológicos de buena calidad? “No es difícil”, dice, “se pueden encontrar en cualquier supermercado de proximidad”.
Según Raigón aunque España se ha incorporado más tarde al consumo de productos ecológicos, no ha sido así en la producción. “Ya somos el primer país de la Unión Europea en producción de alimentos ecológicos en unidades de superficie, lo que ocurre es que es una producción de calidad que principalmente se va a la exportación, para que el consumo interno no se había desarrollado, excepto este último año en el que ha dado un vuelco impresionante “.
El consumo interno ha crecido un 28% en un año
La catedrática asegura que entre los años 2015 y 2016 el consumo interno de comida ecológica se ha incrementado un 28%, “y eso nos ha posicionado en niveles de países líderes del norte Europa. Ahora mismo somos el sexto país en consumo ecológico de la Unión Europea cuando hace poco estábamos en el lugar veintidós tantos “.
Distinguir un alimento ecológico es sencillo, hay que buscar la etiqueta, “cualquier alimento ecológico, de calidad diferenciada, viene con un sello de control que es el ecohoja que funciona a nivel de toda la Unión y que como consumidores tenemos que buscar para asegurar -nos que lo es “.
En cuanto al precio y la idea extendida de que no vale la pena gastar un poco más en elegir estos productos la investigadora afirma que no es un condicionante pesar de lo que se piensa, “precisamente en los años en los que más ha crecido el consumo ha sido en los de la crisis, lo que significa que hay otros factores colaterales que influyen en la decisión. “
¿ Comer saludablemente y pagar un poco más vale la pena ?
Para argumentar que consumir ecológico no más caro Raigón recurre a una investigación que promovió la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) en 2014 para dar respuesta a esta crítica global a los productos ecológicos: el precio, “el estudio terminó que por cada euro que los consumidores gastamos en un alimento convencional hay que gastar otro euro para reparar los problemas medioambientales que genera. Además, se gasta otro euro más para corregir los problemas de salud que están derivados del consumo de alimentos convencionales, por ejemplo la malnutrición, la diabetes tipo b, problemas cardiovasculares, cáncer o determinados procesos de alergia que se están disparando por los problemas de alimentación, y esto tiene un coste para la sanidad altísimo “.
“No somos conscientes de que lo que no nos gastamos directamente después se gasta el Estado que es como decir que nos lo gastamos todos, son costes reales, que están ahí, y que si no salen de nuestro bolsillo saldrán en impuestos” , añade. Con lo cual, vale la pena pagar un poco más para consumir alimentos más saludables?
La profesora de la Universidad Politécnica de Valencia, que pronunció en Ciudad Real hace unos días la conferencia ‘Beneficios de los alimentos ecológicos’ en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real también dirigió una cata en el que los alumnos pudieron probar y comparar varios productos del mercado convencionales y otros de producidos de forma ecológica, “creo que las diferencias con este simple ejercicio han sido muy evidentes, y sólo en cuanto a sabor”.
Verduras y huevos
Para iniciarse en el consumo de estos alimentos la profesora propone empezar por las verduras, “también hay carne ecológica, pero es cierto que cuenta con unos problemas técnicos más importantes que la producción vegetal en la que ya tenemos mucho más avanzado .
Al inicio de la charla puse una gráfica en la que comparaba los niveles de plaguicidas en orina en una familia antes del consumo de alimentos ecológicos y después de quince semanas de comida ecológica, se ha comprobado que se reducen y no aparecen “.
Otro alimento que Raigón considera muy importante para empezar a comer “verde” es el huevo. “Hay un médico que está muy sensibilizado por la ingesta en ecológico y él dice que si tenemos que empezar por algo que empezamos por lo que constituye la dieta más básica: frutas, verduras, cereales, la leche y el huevo”.
Ecológico en las grandes superficies
Curiosamente y según la experta en estos momentos la situación del mercado no es la de hace años, en las que había muy pocas tiendas especializadas en productos de agricultura ecológica. “Las grandes superficies son las que están haciendo la apuesta más clara para incluir estos productos y creo que esta ha sido la clave que el consumo se esté disparando”.
La Sociedad Española de Agricultura Ecológica, a la que también pertenece la profesora de la Escuela de Agrónomos de Ciudad Real Marta Moreno (es vocal de la directiva), centra sus investigaciones en estos momentos en promocionar el consumo interno “lo vemos vital “, concluye Raigón.
Fuente: agroecologia.net | SEAE | Belén Rodríguez, Ciudad Real, www.lanzadigital.com