Caldo con albóndigas ecológico
Los platos de caldo son ya indispensables en las épocas invernales. Por ello, hemos decidido proponeros una sencilla receta de caldo con albóndigas que de seguro os conllevará mas de un elogio por su sabor, a la vez que os reconfortará en esas noches frías de invierno. Os recordamos, que esta receta la podéis elaborar en su totalidad con productos ecológicos.
4 personas
Fácil
30′
Ingredientes
1- Para el caldo
- 1 col
- 1 apio
- 1 puerro
- 1 chirivia
- 1 nabo
- 2 zanahorias
- 1 hueso de jamón
- 1 carcasa de pollo
- 2 huesos de espinada de cerdo
2- Para las albóndigas o “pelotas”
- 150g de carne picada de cerdo
- 150g de carne picada de ternera
- 3 dientes de ajo
- perejil
- pimienta
- sal
- 1 huevo
3- Para la pasta
- 250g de pasta
* El tipo de pasta puede variar según vuestras preferencias.
Preparación del Caldo con albóndigas
Ponemos a hervir una olla grande con agua. Mientras tanto, limpiamos bien las verduras del caldo.
Colocamos todas las verduras (col, apio, puerro, chirimía, nabo y zanahorias) en la olla hirviendo. Seguidamente añadimos el hueso de jamón, la carcasa de pollo y los dos huesos de espinada de cerdo.
Dejamos hervir las verduras y la carne durante por lo menos 1 hora.
Aprovecharemos para empezar a elaborar las albóndigas o “pelotas”. Para ello ponemos en un bol los 150g de carne picada de cerdo y de ternera y mezclamos.
Seguidamente añadimos a la mezcla el ajo picado y el perejil, así como la sal, la pimienta y el huevo. Mezclamos bien para conseguir que se homogeneicen los ingredientes.
En este punto, podéis hacer una gran pelota o hacer pequeñas pelotas de la mezcla que acabáis de elaborar. Enharináis la opción que más os convenza y la añadimos a la olla hirviendo.
Retiramos el exceso de harina que aparecerá en la superficie del caldo y podemos aprovechar para retirar también el exceso de grasa que encontraremos en la superficie. Dejamos hervir la mezcla durante 45 minutos más.
Al cabo de 30 minutos de haber añadido las albóndigas o “pelotas” al caldo, pasaremos a hervir la pasta. Añadimos la pasta a la olla y cuando esté casi al dente retiramos la olla del fuego. Con el propio calor del caldo la pasta la terminaremos sirviendo en su punto perfecto.
Ahora solo queda servir y disfrutar!
En el caso que sirváis el caldo de navidad al cabo de uno o varios días, os recomendamos que con la ayuda de un cucharón llenéis un cazo mediano con caldo para poder hervir la pasta por separado. De esta forma controlareis el caldo que os absorberá la pasta y evitareis encontraros el día de navidad sin suficiente caldo para todos los comensales.
Si no servís el caldo al momento, podéis enfriarlo en la nevera y servirlo al día siguiente o incluso al cabo de dos o tres días. En tal caso, cuando el caldo esté frío veréis que se formará una capa blanquecina en la parte superior que podréis retirar con la ayuda de vuestros utensilios de cocina.
Por otra parte, si sois de los que os encanta el caldo, pero a veces lo encontráis un poco fuerte de sabor, podéis elaborar un caldo de verduras en primer lugar y luego mezclarlo con esta receta. Esto dará como resultado un caldo más suave y con menor sabor a carne.
Esta receta se puede elaborar de muchas formas distintas, al fin y al cabo, los caldos ofrecen un sin fin de formas de cocinarlos, ya sea añadiendo algunos ingredientes como: patata, un hueso de ternera o una ala de gallina para dar un sabor más potente…