La falsa siembra y tu huerto ecológico
Hace un tiempo en Plataforma Ecológica adquirimos un pequeño terreno que dedicamos al cultivo de hortalizas, frutas, cereales y legumbres para nuestros trabajadores y sus familias. Como podéis suponer, cuando nos hicimos con este terreno, no se encontraba en perfectas condiciones para el cultivo de huerta, más bien todo lo contrario. Por ese motivo, una de las primeras cosas que debemos hacer antes de empezar a cultivar es preparar bien el terreno o suelo para que cuando plantemos nuestros cultivos crezcan en optimas condiciones. Para ello, puede ser muy importante realizar una falsa siembra.
En varias ocasiones anteriores hemos hecho referencia a que en los últimos tiempos es relativamente habitual que algunas personas empiecen a cultivar sus propios alimentos, tal y como hacemos nosotros. La mayoría alquilan o compran una pequeña parcela de tierra o algún familiar les cede el terreno para que puedan cultivar algunas hortalizas. De hecho, recientemente algunos municipios han empezado a potenciar y promocionar el arrendamiento de pequeñas parcelas a sus ciudadanos para el cultivo de huerta.
¿Como empezar a cultivar un huerto?
Muchos empiezan con ilusión, pero en muchas ocasiones no todo va sobre ruedas y empiezan a surgir los primeros problemas. El problema principal es que nos encontramos con varias dificultades justo al empezar.
Aunque puede parecer sencillo, la parte más complicada para establecer una huerta ecológica es el inicio, sobretodo si hablamos de una tierra que no ha sido cultivada en los últimos tiempos y dónde lo más probable es que nos encontremos un terreno a rebosar de plantas indeseables. Esto es a lo que muchos llamamos de forma popular, una “pequeña selva”. Ese fue nuestro caso y también ha sido el de muchas otras personas que nos han consultado.
Tanto en el caso de Plataforma Ecológica como en la mayoría de parcelas de personas que nos preguntaron como empezar a cultivar un huerto, una de las primeras soluciones fue aplicar una falsa siembra.
¿Qué es la falsa siembra?
En muchas ocasiones, aramos el suelo junto con todas estas plantas indeseables, pensando que “por lo menos servirán de abono”, y a continuación empezamos a sembrar nuestros cultivos. Poco grata es la sorpresa cuando pocos días o semanas después vemos que nuestros cultivos todavía no han empezado a brotar y en cambio las malas hierbas, de las que tanto nos costó deshacernos, están volviendo a salir.
En el mejor de los casos, semanas después nos encontraremos con una convivencia de nuestros cultivos junto a estas otras especies herbáceas que no deseamos en nuestro huerto. Además, muy a menudo, estas plantas crecen justo en la misma zona que nuestro cultivo debido a que es la zona que regamos con mayor frecuencia.
Una presencia controlada de plantas adventicias (malas hierbas) no es negativa en nuestro cultivo, de hecho es muy positiva para crear mayor biodiversidad y para acciones posteriores que explicaremos en próximos artículos. No obstante, cuando iniciamos la siembra de nuestro cultivo, la presencia de estas plantas puede causarnos problemas en el crecimiento de nuestros productos hortofrutícolas.
No debemos olvidar que aunque aremos el suelo, muchas plantas volverán a germinar y a crecer en el mismo terreno. Algunos estaréis pensando que aunque hagamos una falsa siembra seguirán apareciendo malas hierbas… y es cierto. El viento mueve las semillas de un lado a otro y algunas de estas pueden acabar en tu terreno y crecer en él. Aún así, tus cultivos ya estarán establecidos y crecerán de forma óptima.
Por eso, en este post os hablaremos de una técnica para prevenir el crecimiento descontrolado de malas hierbas en el momento de la siembra. Hoy os hablamos de la “falsa siembra“
La Falsa Siembra
La falsa siembra es una técnica comúnmente utilizada en la agricultura ecológica para combatir las malas hierbas o plantas adventicias desde el comienzo de su germinación.
A pesar de que pueda parecer que la tierra está limpia y lista para ser cultivada, es común que esta contenga numerosas semillas de malas hierbas, o plantas salvajes que simplemente se han adaptado a la tierra y al sitio. En ocasiones, incluso puede ser el viento el responsable del movimiento de estas semillas de un lugar a otro.
Habitualmente, cuando preparamos la tierra para sembrar un nuevo cultivo, aparecen las denominadas plantas adventicias o popularmente conocidas como malas hierbas. Estas suelen tener un crecimiento más rápido que los cultivos que sembramos, con lo cual consumen mayores recursos y disminuyen el espacio de crecimiento del cultivo objetivo.
Una falsa siembra, como su nombre indica, en realizar una siembra falsa, es decir, vamos a engañar a las plantas indeseables que se encuentran en nuestro terreno para que crean que hemos preparado el suelo y ya pueden empezar a crecer. Pero en vez de sembrar directamente, lo que haremos será esperar a que estas malas hierbas empiecen a crecer para luego volver a arar y evitar que crezcan.
Pasos a seguir para realizar una falsa siembra
Por este motivo, antes de sembrar nuestros cultivos objectivos, aplicaremos una falsa siembra. Para crear una falsa siembra, se debe:
- Arar y limpiar la tierra
- Arreglar el suelo de manera que pareciera que tenemos la intención inmediata es sembrar (esto se realiza entre 8 y 10 días antes de comenzar la cosecha)
- Prepara la tierra y a continuación se riega de manera que germinen las semillas de las plantas adventicias que puedan estar presentes en la tierra.
- Una vez que germinan las primeras semillas, se debe arar o rastrillar el suelo a fin de que las raíces queden expuestas
- Finalmente, las raíces expuestas se secaran a causa de la exposición directa al sol.
Esta técnica permite limpiar el suelo para obtener una cosecha sana. Lo que habremos hecho será disminuir en gran medida la competencia que puedan tener nuestros cultivos en esta fase inicial de crecimiento. Sin embargo este método no impedirá que puedan llegar con el viento nuevas semillas de malas hierbas que puedan afectar la cosecha.
El retorno de las malas hierbas
Solemos entrar en pánico y maldecimos toda la tierra cuando semanas después de haber llevado a cabo todo el trabajo, realizando la falsa siembra y la posterior siembra, observamos que vuelven a aparecer algunos brotes verdes en nuestro huerto.
No os preocupéis si eso sucede. Es muy posible que unas semanas después empiecen a aparecer brotes inesperados. La falsa siembra no impide que puedan crecer otras especies más adelante, su función ha sido la de impedir el crecimiento de especies que pudieran competir con nuestro cultivo objetivo durante las primeras fases de crecimiento. Por tanto, cuando esos pequeños brotes aparezcan, nuestros cultivos ya estarán adaptados al terreno y ya habrán empezando a crecer.
Por otra parte, como os comentábamos anteriormente, las plantas adventicias son muy útiles para incrementar la biodiversidad y la aparición de enemigos naturales frente a ciertas enfermedades de los cultivos. Además serán un elemento muy interesante para tareas futuras en nuestro pequeño huerto. A partir de este punto, lo único que deberá preocuparnos será que nuestro cultivo crezca en óptimas condiciones.
Las plantas adventicias en el cultivo de la huerta ecológica
Las plantas adventicias o también denominadas malas hierbas poseen cualidades beneficiosas que no por ignoradas son menos importantes: actúan como estabilizadores del suelo controlando la erosión, crean microclimas favorables para los microorganismos del suelo, suministran materia orgánica, constituyen hábitats adecuados de insectos aves, etc., Algunas son indicadoras del tipo de suelo o clima, e incluso nos pueden indicar los niveles de los diferentes nutrientes que se encuentran en nuestra parcela agrícola. Por lo tanto eliminarlos a base de herbicidas no es la mejor opción para un huerto ecológico.
Por otra parte, es importante destacar que las plantas indeseables que podemos encontrar en nuestra parcela no tienen porque ser siempre malas hierbas. Muchas veces, si nuestra parcela se encuentra cerca de otros cultivos puede incluso suceder que crezca alguna fruta u hortaliza… Aún así, debemos tener en cuenta que cualquier planta, por beneficiosa que sea, puede resultar ser una planta indeseable si no está en el lugar adecuado, ya que puede estar compitiendo con nuestro cultivo objetivo.
Herbicidas y otros fitosanitários
En la agricultura convencional los herbicidas u otros fitosanitarios son utilizados para controlar el crecimiento de las malas hierbas, pero en un huerto ecológico no los vamos a utilizar. El uso de productos de síntesis química está prohibido en la agricultura ecológica.
Si visitáis un huerto ecológico y un huerto convencional, una de las primeras diferencias que vais a encontrar es precisamente el crecimiento de otras especies herbáceas en el terreno. Mientras en el huerto ecológico es muy probable que encontréis los márgenes y los espacios entre cultivos ligeramente poblados de plantas adventicias, en los huertos convencionales las únicas plantas que encontrareis serán los propios cultivos.
Para controlar el crecimiento de dichas especies herbáceas es necesario llevar a cabo una serie de tareas que solucionen los problemas sin comprometer la estabilidad del suelo, el medio ambiente o la salud de las personas que consuman los productos que estamos cultivando. Ahora ya conoces una de estas técnicas, la falsa siembra.